El mundo de los braquiópodos y yo.

     Medianando el siglo veinte, un amigo mío y yo salimos un día acompañando a mi padre por el monte cercano a nuestro pueblo, cuando de repente mi padre nos dijo: "Eso que hay ahí es un ammonite y aquello en forma de bala, un belemnite". Entonces nos dió una disertación de Paleontología y de los millones de años que tenían aquellos "bichos", que nos quedamos impresionados. Los cogimos y nos los llevamos como si fuera un tesoro : Eso fue el principio.

     Pero el tiempo pasó, y después de "milis", novias, bodas, trabajo, niños y todo eso que no te deja pensar en "aficiones mal llamadas superfluas", nos volvimos a encontrar mi amigo y yo, lo que nos permitió retomar nuestras antiguas escapadas al monte en busca de nuestros amados fósiles, que amontonamos en una casa de campo herencia de sus padres, con la intención de crear un museo. Aquello nos entusiasmó de nuevo, pero por causas ajenas a nuestra voluntad el proyecto quedó frenado, (a mi amigo se lo llevó un cáncer) y yo me especialicé en unos fósiles pequeños que, a pesar de no ser espectaculares, a mi me parecían apasionantes. Eran los braquiópodos que, de paso, cabían en un cajón.

     Y ante semejantes eventos entre fósiles (que ya van por miles) y nuestras ajetreadas vidas, he decidido exponer mi colección en estos medios tan útiles y dejar constancia de ellos para que puedan ser de utilidad a los estudiosos que los precisen, antes de que algún mal viento me lleve, y todos estos tesoros paleontológicos desaparezcan con el mismo viento. Espero que cuando esto suceda, que al menos los jóvenes "braquiopodólogos" me recuerden y así, mi trabajo no habrá sido inútil. Creo que esta idea puede dar sentido a mi estancia en estas redes y caminos virtuales que parecen "sólidos y eternos".

     Así pues, todo mi trabajo queda a su disposición 

Por qué esta web

     El motivo por el que he creado esta web no es otro que el de dar a conocer mi colección de estos pequeños fósiles que he ido acumulando con los años. Y he pensado fundamentalmente en aquellos principiantes que, habiendo entrado en el monte y su magia, tengan la posibilidad a través de este espacio y mi experiencia, de conocer los orígenes de su historia, darles nombre a sus huellas y así poder conocerla mejor. 

     Para el buen funcionamiento de este proyecto, es importante que yo haga algunas aclaraciones, en especial con respecto a la clasificación: es evidente que cada ejemplar está investigado por mi con precisión, pero podría ser necesaria alguna corrección, y me explico: como todos sabréis a estas alturas, una colección no se basa en unos pocos ejemplares encontrados en un determinado yacimiento, sino que está sujeta a intercambios con otros paleontólogos o aficionados de la zona, de otros lugares más o menos alejados e incluso del extranjero. Esto exige gran cuidado al emprender su clasificación. Por otro lado, los "braquiopodólogos" hacen revisiones de los mismos de tanto en tanto, planteándose el cambio de nombre por razones científicas. Esto hace que mi denominación en algunos casos, espero que infrecuentes, pueda parecer equivocada. Sea por éstas u otras razones, si eso sucede apelo a la buena voluntad y colaboración de todos ustedes para que, comunicándolo, puedan ser subsanados posibles errores. 

Colección.

     La colección de braquiópodos de Simeón Peiró, está formada por unas 5.000 piezas, recolectadas la mayoría desde los años 80, y otras adquiridas mediante intercambio con otros aficionados.  

     En el mes de enero de 2015 ha sido donada en su totalidad por Simeón Peiró al MUPE (Museo Paleontológico de Elche), donde actualmente se encuentran depositados. 

     El Mupe amplía sus fondos tras recibir una importante donación de 5.000 fósiles

     Se trata de una colección de uno de los fundadores del Grupo Cultural Paleontológico de Elche y que ya pertenece al patrimonio cultural de la ciudad.